El Flaris LAR-01 tiene una serie de características notables, incluyendo ser una tonelada más ligero (literalmente) que sus competidores, así como tener una capacidad de aterrizaje inusualmente corta y alas desmontables. Pero la cifra más sorprendente es su velocidad real de 250 nudos, que según sus diseñadores lo convierte en el avión de negocios más rápido del mundo entre los aviones monomotor, muy ligeros y turbohélice.
Las pruebas recientes, según Flaris, «confirmaron las suposiciones hechas anteriormente» con respecto al rendimiento de varios sistemas, incluida la aviónica Garmin G600 y la computadora de vuelo del Sistema de Asistencia de Vuelo Flaris, así como el tren de aterrizaje y el sistema de paracaídas de emergencia. Sin embargo, también cuenta con cifras más notables, como una TSA de 250 nudos a 10.000 pies. Según el fabricante, su velocidad de ascenso de 6.000 pies por minuto es comparable a la de los aviones de entrenamiento de combate. Ah, y la longitud de la pista necesaria para el despegue es de solo 650 pies, que según la compañía es cinco veces más corta que la longitud promedio requerida por sus competidores.
El CEO Rafa Adziski declaró que el único motor trasero del avión, un turbofán Williams FJ33-5A, había funcionado «perfectamente» en varias situaciones en el transcurso de más de 100 horas de vuelo. «Ya sabemos que el LAR-01 se ajusta a nuestros requisitos», continuó Adziski. «Puede transportar a cuatro pasajeros a una distancia de 1.550 millas en unas 3,5 horas».
El LAR-01 puede transportar un piloto y cuatro pasajeros y tiene un peso máximo de despegue de 4.078 libras y un techo de servicio de 46.000 pies. Está previsto que tenga un alcance de 1.350 millas náuticas. Según Flaris, el precio de 1,5 millones de dólares, así como los costos operativos y de combustible, serán mucho más bajos que los de sus rivales. La estructura compuesta es una tonelada más liviana que los aviones anteriores de la clase VLJ, según la firma, con un peso en vacío de 1.543 libras.
Detrás de las estadísticas hay un diseño elegante con un «interior similar al de un automóvil» que proporciona suficiente espacio para la cabeza y ventanas enormes, así como un sistema de aviónica Garmin G600. Un paracaídas está integrado en la nariz del avión. Las alas semielípticas, que miden 28’6″ de ancho, están diseñadas para altas velocidades, así como para una pérdida de 62 nudos.
Flaris está tratando de ir más allá de las limitaciones de un avión ligero estándar, afirmando que el LAR-01 puede despegar de pistas de aterrizaje de hierba y aeródromos cortos y que las alas se separan, lo que permite que la aeronave sea remolcada y guardada en el garaje de una casa.
Según la firma, también solo requiere una licencia de piloto privado en lugar de la habilitación de instrumentos, la licencia comercial y la habilitación de tipo que deben obtener otros pilotos de jets. La «facilidad de vuelo» del LAR-01 es comparada con los aviones ultraligeros por la compañía.
Flaris aún no ha proporcionado un cronograma para la certificación de su VLJ.