La idea de utilizar la aerodinámica activa en los automóviles existe desde hace mucho tiempo. El Porsche 959 de 1986 fue uno de los primeros en implementarlo.
E incluso en los avances actuales, y después de unos 40 años, este concepto se implementa en el Zenvo TSR-S, con su alerón trasero de ballet, que cambia continuamente de dirección en las curvas.
Acelerar en las curvas es uno de los propósitos de la aerodinámica activa, pero tiene un propósito mucho mayor que ese. Otros hipercoches modernos, como el Bugatti Veyron y el Chiron, demuestran cómo esta tecnología puede mejorar la eficacia del rendimiento general de frenado del coche.
La parte trasera del vehículo suele tener estos frenos de aire, generalmente en el ala. Sin embargo, un canal de Youtube sintió que todavía eran demasiado pequeños para satisfacer su pasión.
Si has visto Garage 54, verás hacia dónde se dirige esto de inmediato. Si no entiendes de qué estamos hablando, te lo explicamos.
La configuración
Los mecánicos ponen sus manos en su fiel Lada, que ha pasado por muchas cosas y seguramente ya ha visto días mejores. Tiene un abridor de puerta neumático, una transmisión automatizada y una suspensión inteligente basada en un cilindro de gas.
En este experimento, se puso a prueba el techo del Lada 1600 para ver si podía servir como freno de aire. Para averiguarlo, el equipo de Garage 54 sacó sus sierras circulares, equipos de soldadura y algunas brocas hidráulicas.
Para comenzar con las modificaciones de este automóvil, sacaron una página del libro de jugadas de los hipercoches y construyeron un freno de aire, un freno de fricción para vehículos en el que se emplea aire presurizado que empuja un pistón para aplicar la presión requerida para frenar.
El experimento
El resultado final es humorístico, si no un poco incompleto. Aun así, los chicos completaron la construcción e hicieron muchas pruebas de frenos en la carrocería cortada del Lada.
El presentador del canal, Vlad, señaló que hace un poco de frío en el interior cuando se usa el freno de aire. Debido a que el techo actúa como una pala, el aire frío entrará en la cabina.
En lo que respecta a la eficiencia del freno de aire del techo, fue un éxito parcial. Sin embargo, el techo puede desprenderse a altas velocidades. Por otro lado, Vlad declaró que el equipo aún no ha terminado con este experimento y que volvería a él en un futuro próximo.
Echa un vistazo al vídeo para ver en detalle el proceso de construcción y pruebas: