Spot, el perro robot, fue puesto a prueba en el frente por aprendices del ejército francés a finales de marzo. Mientras los aprendices completaban una serie de simulacros y ejercicios, el conocido robot de cuatro patas de color amarillo brillante corría en sincronía con ellos.
Los estudios militares se llevaron a cabo durante dos días en el campamento militar de Saint-Cyr Cotquidan por la escuela militar francesa École Militaire Inter-armes (EMIA), según declaró por primera vez el periódico francés Ouest-France (en francés).
A Spot se le unieron otros dos robots: Barakuda, un UGV mula multipropósito de Shark Robotics, y ULTRO, un robot de carga de Nexter System. Ambas empresas de robótica en Francia están trabajando para mejorar las fuerzas militares.
Según Gérard de Boisboissel, un ingeniero de Cotquidan, los simulacros fueron diseñados para ver qué tan bien trabajaban los robots terrestres desarmados junto a los humanos, qué tan rápido operaban, cuáles eran sus defectos y qué tan ofensivos eran.
Los últimos ejercicios, según De Boisboissel, fueron dirigidos por cuatro estudiantes de la academia e incluyeron tres escenarios: una operación ofensiva para apoderarse de un cruce de caminos, una acción defensiva en situaciones de día y noche, y una guerra urbana.
El equipo ejecutó primero los escenarios sin los robots y con ellos para ver si afectaban al resultado.
¿Y qué dijeron los estudiantes al respecto?
En general, encuentran sus ventajas en espacios cerrados. Cuando los robots hacían los reconocimientos, por ejemplo, el equipo se sentía mejor. Uno de los estudiantes señaló que le habrían «disparado» si los robots no se hubieran adelantado a él en una misión de reconocimiento, pero que habría sobrevivido si se le hubieran adelantado.
Los robots los ralentizaron, dijeron. En un giro muy inconveniente de los acontecimientos, las baterías de Spot, el perro robot, murieron en medio de la batalla, lo que requirió que el equipo de cuatro humanos lo moviera del suelo. No es perfecto, pero los humanos se apoyan unos a otros fuera de los campos de batalla, así que ¿por qué no deberían hacerlo los robots?
En general, parece que la incorporación de la robótica en el campo de batalla ha dado resultados mixtos. Sin embargo, todavía hay espacio para avanzar, por lo que se llevan a cabo estas capacitaciones.
El viaje de Spot está lejos de terminar, ya que todavía está siendo utilizado por la policía de Nueva York para su extremidad extensible, y la NASA lo está probando para su uso en Marte.